Y es que encuentro inefable lo que siento cuando siento tu sonrisa en mí…
Con el suave viento golpeando mis sueños, y con una mano sosteniendo ese silencioso asesino que calma mis nervios, comienzo a escribirte con esta pluma entre mis dedos carente de mercadotecnia; plasmo en cada escaso renglón mis pensamientos, aquellos que solo giran alrededor de ti, mientras en algún lugar del mundo, una persona recibe una rosa en señal de amor.

Mis oídos tercos realizan una batalla contra tu voz, no se cansaran hasta apoderarse de ella, mis manos no dejaran de moverse solo porque temiste, y este melancólico y romántico poeta no dejara de componer palabras navajas. Cuento por compañía a una media taza a la cual le platico mi dolor; y es que el dolor sirve para darse cuenta de que vives; tu me dueles, por lo tanto, vivo por ti.
Me haces amanecer en pleno anochecer, dos son tus piernas que me invitan a jugar tu juego, y así lo complejo se vuelve sencillo, tan simple como 1+1= nosotros.
Da dos pasos hacia atrás, acércate un poco mas, compra el valor para besarme… te voy a enamorar.